lunes, 12 de mayo de 2008

"Intimidades públicas: un negocio de farándula"

Definitivamente, hay personajes cuyo destino está marcado por la televisión e hicieron desaparecer la delgada línea que separaba su vida pública, de la privada.

Una de ellas fue la de Tula Rodríguez quien demostró que puede superar a una de las figuras del espectáculo que más ha ventilado su vida privada, Gisela Valcárcel, quién hizo que su matrimonio sea visto por la televisión, pero Tula Rodriguéz se fue de lengua y contó los pormenores de cómo salió embarazada ante cámaras, prácticamente “dio un mensaje a la nación”. Increíblemente Gisela, quedó chiquita, pues a Tula solo le faltó pasar partes del video del día en que concibieron a su hija, porque hasta habló de su ginecólogo

Tula Rodríguez dijo que no le gusta que se metan en su vida privada, sin embargo ella dio pie a ello cuando lanzó su "mensaje a la nación". No solo dejó ingresar a millones de personas a su casa, sino que les abrió su dormitorio, destapó la cama y mostró al hombre que dormía con ella, y todo para anunciar un acontecimiento que solo le competía a ella y su pareja que brilló por su ausencia.

Tula Rodríguez tiene bien merecido su papel de mala de la película, pues en un principio negó rotundamente la existencia de una relación entre ella y Javier Carmona, remarcando, inclusive que nunca se metería en una relación de a dos, sin embargo hoy somos testigos de las constantes mentiras que solíamos leer y escuchar en sus declaraciones a los medios de comunicación y estos, una vez más, se valen de la imagen de una mujer como un medio negociable.