martes, 6 de mayo de 2008

Florcita en el abismo

¿Alguna vez te has puesto a pensar cuántas veces al mes puede salir, en la portada principal de un diario masivo, la imagen de una mujer pública envuelta en un escándalo?
Finalizando el mes de Abril, comencé a revisar uno de los diarios más leídos: El Trome, encontrando que una de las figuras femeninas con mayor número de publicaciones en primera planta es la hija de Susy Díaz, más conocida como “Florcita”, quién a sus 22 años se ha visto envuelta en más de un escándalo.
Primero se hizo conocida por ser hija de la ex congresista y vedette Susy Díaz, luego fueron saliendo poco a poco publicaciones anecdóticas del entorno familiar como el hecho de dejar por olvido la cocina prendida, los preparativos para su quinceañero, el concurso buscándole el chambelán…entre otros.
Hoy, la reconocida “Florcita” sigue siendo noticia, pero de numerosos escándalos tan serios que inclusive si se llegaran a confirmar, podría terminar en la cárcel.


Ella, una jovencita que apenas empieza a sentir los sinsabores que causa estar sumergida en el mundo de la farándula, trata de seguir adelante, sin hacer caso de los dimes y diretes de los medios de comunicación que intentan, cada vez que pueden, intrometerse en su vida, haciéndola cada vez más pública y causándole un daño, no solo a ella, sino que también a su familia.

2 comentarios:

Giuliana Thomas dijo...

Florcita está haciendo meritos para ganarse la misma reputación que su madre y es por eso que se está metiendo en tantos escándalos con el objetivo de salir en los medios. Espero que sea inteligente y que se de cuenta de que esa no es la mejor manera de publicitarse... Anda estudia Florcitaaa y dejate de tonteras de chicheritos, tienes tiempo de ser diferente....!!!!!

Abeleyn Koc-Lem dijo...

En muchos lugares la manera de marketearse es el escándalo. Hace unos días vi que en la televisión argentina existen muchas nuevas figuras de la farándula que saltaron a la pantalla chica debido a distintos escándalos. Es lamentable que alguien se haga conocido no por sus méritos sino por sus "errores".